jueves, 11 de diciembre de 2008

Confesiones de aniversario

Ayer mi blog cumplió un mes de estar abierto: 30 días, 16 entradas (y las que faltan) aún tengo mucho por aprender en este oficio de ser blogger. Puntos que acomodar, vocabulario que recorrer, tildes que corregir, entre muchas, muchas otras cosas.

Caí en cuenta que no he expuesto algunas de las cosas que tienen un sentido para mi e intentan crear un discurso dentro de este espacio y las cosas que escribo en él.

Por ejemplo: confesiones de un dramático es el nombre que elegí no sólo porque soy una “reina del drama” sino también porque en cierto sentido una confesión es un acto de sanción y de reconciliación. Porque aquello que se confiesa es lo más intimo, lo mas secreto. Las faltas, los sueños, las perversiones, los deseos, las (des)ilusiones etc. Sólo por eso he de inaugurar una nueva etiqueta el día de hoy “confesiones”.

Por otro lado, he de agregar que mi nickname no refleja una compulsión por personalidades múltiples o cosa parecida. Mi alter ego es una dualidad que habita dentro de mí: a veces duro, a veces frágil otras tantas, odioso o encantador. Corrupto, seductor, e integro y virginal. Histérico y ensimismado pero deseoso de ser una mejor persona. Frívolo y egocéntrico pero al mismo tiempo suave y dulce. En unas tantas palabras un ser humano, común y corriente, diría yo, cuya dualidad ha encontrado su zona de confort en la (re)creación de algo parecido a un personaje teatral, pues sólo así puede justificarse ir de la risa al llanto en una sola toma. Sin que parezca que soy tan malo.

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