viernes, 29 de mayo de 2009

La gran diferencia


Cómo ya hacía un buen rato que no escribía sobre televisión, y ante ausencia de drama en este blog y aún más ausente creatividad para escribir historias ficticias, por cierto chéquense esta de la mandarina ¡Carajo, si yo tuviera la mitad del talento de esa mujer! Pero cómo no, pues seguiré escribiendo sobre tele.

Una vez excusado figúrense que había venido buscando algo en los canales nacionales de lo que pudiese hablar positivamente y lo encontré: Se trata de Mariano en tu Vida, un programa de revista conducido por el también conductor de radio Mariano Osorio que ya tiene rato en el horario vespertino de Canal 2, pero la mera verdá cómo yo a esa hora estoy en clase pos no lo había visto.

Recuerdo que cuando vi los “promos” sentí un poco de urticaria porque parecía un programa medio mocho, harto positivo y empalagosamente rosa. No me equivoqué: Mariano en tu Vida es un programa medio mocho, harto positivo y empalagosamente rosa. Sin embargo, tiene un no sé qué, qué lo hace digerible.

Puede deberse a que a diferencia de otros programas de revista: Para Todos, Hoy, Venga la Alegria, Se vale o La Revista, Mariano en tu Vida es un programa con un objetivo, y por más mocho, cursi, o positivo que sea, absolutamente todos los que trabajan ahí, trabajan para que se cumpla. Así no hay razón para llenar el espacio de albures o bromas que sólo hacen sentido a los conductores. Bailecitos, concursos, chismes faranduleros, avances repeticiones o recapitulaciones de telenovelas etc.

Mariano en tu Vida tiene un objetivo que le da sentido y estructura y a su vez lo dota de algo casi ausente en las pantallas mexicanas: contenido.

martes, 26 de mayo de 2009

¿Desesperadas?



A propósito del día de hoy (Martes de tentación, dicen en Canal Siete) es que quiero retomar mis muy abandonadas publicaciones sobre televisión (y de paso le damos gusto a mis lectores que ya no hayan la puerta entre tanto drama barroquista). Hoy se marca la tercera semana del regreso de las Esposas Desesperadas a la televisión nacional y por más que le busco y le busco terminan de convencerme:

Acierto: Mantuvieron el personaje de Katherine Mayfair, herencia de la temporada pasada y que causó furor entre aquellos que amamos a Bree Hodge hasta la muerte.

Error: ¿Y la pareja gay? No me digan, seguro se fueron a vivir a Canadá.

Acierto: Cada vez me gusta más y más el personaje de Lynnete Scavo. Felicity Huffman es una gran actriz capaz de imprimir un sin fin de matices en su trabajo y de paso mantener viva la esperanza de los seguidores del show.

Error: ¿Por que el peso principal de la serie sigue estando en Terri Hatcher? Mientras que el resto de los personajes han sufrido transformaciones considerables, Susan aún es infeliz por su historia de amor no logrado con Mike el plomero. Lo peor del caso es que mientras vemos más de lo mismo hay una cantidad infinita de situaciones con las que el público podría sentirse identificado que pasan sin pena ni gloria.

Acierto: Aplausos para el responsable de la “nueva identidad” de Gabrielle Solís, pues en realidad es capaz de situar al espectador en medio de un conflicto interno. ¡Por favor que no lo echen a perder con un final cursi, por favor!

Error: ¿Por que siempre tiene que haber un psicótico, un pseudo asesino o un secreto que proteger con la vida? Acaso no es igual de interesante el marido con la crisis de los cuarenta, la mujer incapaz de comunicarse con sus hijos adolescentes o la que atraviesa por una crisis de identidad. Y es que cómo temporada tras temporada hay que descubrir un secreto nuevo si aún quedan pendientes varios de la primera.

Mi amigo Álex, que trabaja para MegaCable se jacta de haber visto ya el final de temporada, mismo que calificó de “decepcionante”. En un mensajillo de Facebook yo respondí: “D.H. es decepcionante desde su segunda temporada”. Para el resto de los mortales, que además no tenemos televisión privada, no nos queda más que esperar, por lo menos a que la lista de aciertos no vaya para abajo.
Por cierto, buscando la foto para el post de hoy me encontré con un blog dedicado exclusivamente a la crítica televisiva. No estoy de acuerdo con todo lo que publica pero sea en aras de la discusión que desde hoy se ancla a este espacio.

sábado, 23 de mayo de 2009

Mi historia con Jumex


Hace ya varias semanas que ronda en la televisión la nueva campaña publicitaria de la llamada “botella más conocida de México” y es justamente el tema que elegí para volver de mi prolongado silencio; pues estoy convencido de que es cierto: "Todos tenemos una historia con Jumex". La mía dice así:

Mi nombre es Christian Mendoza mi historia con Jumex sucedió hace año y medio más o menos. Fue durante mi última gran enfermedad, una laringitis bárbara que me tuvo enfermo 10 días. Una vez terminadas las cajas de pastillas, píldoras, capsulas y jarabes; que cómo cereza del pastel me obligaba a utilizar cubre bocas hasta las 11 de la mañana y a beber líquidos a temperatura ambiente destacando uno para combatir la deshidratación; pude comer y beber lo que se me dio la gana.

Una mañana, al salir hacia la escuela, me detuve delante de la tienda a causa de mis bolsillos vacíos, o sea sin cambio para el bus, y entré con la convicción de comprar un "chucheria" que me permitiera abordar el tren sub urbano sin ningún problema. Después de mirar por aquí y por allá y después de casi decidir por un yogurt para beber miré a través de la vitrina de cristal y me sentí atraído por lo que en aquel entonces era una de las novedades publicitarias: la lata - botella Jumex.

La tomé, pagué por ella y me fui. Antes de subirme al tren la guardé entre mis cosas y al llegar a la escuela durante una clase muy aburrida, de esas en las que si no leíste de plano no puedes participar y por regla general casi nadie lee, saqué mi jugo Jumex y comencé a beberlo. Había dado apenas un par de tragos cuando la mandarina sentada atrás de mi me susurró al oido, con aire hippie medio anarquista: “Sabias que ese jugo está hecho con frutas transgenicas que pueden causarte cáncer”- “So… eventually I’II die” – contesté con tono de diva fresa. “Pero no preferirías morir sin un dolor feo” replicó. Pensé un instante y al imaginar un dolor profundo en el estómago contesté: “De acuerdo, tienes un punto”. Mientras que airosa sentenció que lo que debía hacer era beber los jugos del Pato Pascual.

Desde ese entonces no he vuelto a beber un jugo Jumex, cada vez que la idea me cruza la cabeza recuerdo las palabras de la mandarina y cómo me agrió ese último trago de néctar sabor durazno.

Esa es mi historia con Jumex. Todos tenemos una historia con Jumex ¿Cuál es la tuya?

martes, 5 de mayo de 2009

Pendejez masculina

"Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo[...]
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien".

Sor Juana Inés de la Cruz



Por fin hice y terminé uno de mis múltiples trabajos… bueno la verdad no lo terminé solo espero que la retroalimentación no diga que le tengo que cambiar mucho. Por extraño que parezca me siento aliviado (es que en realidad no debería) que la disposición oficial marca que hay que esperar hasta el jueves para volver a la vida normal (pinche Jelipillo que más reformas querrá aprobar el condenado).

El post de hoy quiero dedicarlo a los hombres (ah que raro) pero a una raza muy común de hombres. Hombres con los que todos (gays "bugas" hombres y mujeres) hemos coincidido alguna vez: los hombres estupidamente vanidosos. Poseedores de belleza física infame que los convierten en el centro de atención de cualquier lugar en que se presenten. Brillantez, elocuencia y el encanto de conversaciones infinitas sobre temas diversos. Todo mezclado con una dosis de sensualidad natural y sutil que se presenta en cada uno de sus gestos y movimientos.

Cabe señalar mi amado lector que la descripción del párrafo anterior no atañe únicamente a modelos de Calvin Klein o a estrellas Hollywoodeneses. Ese es el perfil que en mayor o menor medida todos encontramos, aunque sea con auto engaños u omisiones, en aquel que nos arranca suspiros o reconocemos en otro (aunque no este disponible). El problema viene cuando esta quasi perfección olvida que está condición existe únicamente ante nuestros condescendientes ojos capaces de estimular nuestras acciones y mostrarle un poco de devoción de vez en cuando.


Devoción a la que se convierte en adicto cual si fuera crack apestoso y barato, y cómo todo buen junkie, termina por perder el piso y reclamar cada vez más, con menor sutileza y encanto. Es que para él, nuestro deber, es seguir adorándole con crecida intensidad. Sin obviar que todo aquello que alguna vez se construyó se ha venido destruyendo. Porqué olvidó quien era, porqué nunca lo supo. Porqué nunca se dio cuenta que él necesitaba más de mí que yo de él y yo ya no estoy dispuesto.


sábado, 2 de mayo de 2009

Miscelania (sin mucho sentido)


Hacia rato que no escribía en este tan suyo, desconocido, muy poco seguido y casi nada comentado blog. el arresto domiciliario ya está por acabarse… tristeza profunda. No tengo inspiración para escribir sobre Julio el tanguero. No tengo voluntad para darle una pasada al guión de hipermedial, mucho menos para escribir mi ensayo de Teoría Sociocultural y en definitiva tampoco me provoca nada de la consultoría ¡Quiero dormir! ¡Quiero no hacer nada! ¡Quiero sentir un poco de vida! (eso es contradictorio o soy yo). Hasta ahora sólo tengo cachos de lo que quiero contar:

1.Los hombres se empeñan en llamarme guapo y yo me empeñó en huir, excepto de aquellos que no lo hacen, la mandarina dice que me auto saboteo yo digo que quizá necesito terapia.
2.(todavía parte del uno) el otro día me auto analicé y llegué a una conclusión pero, ya no me acuerdo cual (Bah)
3. La gorda se fue Vallarta
4. Ayer recordé que en toda la semana no le había puesto agua a las malvas –respiro de auto conmiseración-. Bendito don Jesús, el jardinero del coto, (no estoy seguro si es su nombre o no) que les puso agua por mi
5. Antier en Canal 7 trasmitieron como por cuarta vez consecutiva el final de temporada de Grey’s Anatomy en su lugar van a pasar Private Practice, aunque p’a seguir con el estilo lo dejaron en “Adisson” (pinches nombres chafas de traducción)
6. (todavía parte del cinco) el nombre de traducción me hizo pensar en si en realidad se trataba de mantener la coherencia entre los nombres o el asunto es que en un país cómo el nuestro la idea de un hospital como el ficticio “Grace de Seattle” no remite a la seguridad social pero sí a la “Practica Privada” (meh)
7. (todavía parte del cinco) el asunto es que ese evento con varios precedentes (el final de temporada de la 4ta temporada de Grey) anuncia el fin del “midseason” mexicano: regresan las Esposas Desesperadas, con sus más desesperados escritores que haber con que burrada nos salen y se estrena Private Practice. Ahh… por cierto Mentes Criminales se repite

8. El martes trasmitieron el final de la cuarta temporada de House en Canal Cinco y me quedé dormido (más meh). La quinta comienza el lunes (yeyyy)

9. Lo más hilarante de la semana: el mensaje en cadena nacional de Jelipillo Calderón que dijo influencia en lugar de influenza y que debería despedir a su maquillista que se dio el lujo de modelar un tope en la frente de nuestro Señor Presidente utilizando plastas de maquillaje y sus pronunciadas líneas de expresión.
10. El otro día escribí un par de oraciones con tintes poéticos:
"Con una cama grande, una casa vacía, harto tiempo libre y más tiempo de no hacer nada.

Y así me quedé, memorizando excusas nuevas, repasando las que ya tenía, y tratando de encontrar soluciones para las de él.

Porque él era como yo, yo era como él, y eso nos bastaba para sentirnos menos miserables".