viernes, 30 de enero de 2009

Literatura musical

Buscando algo que contar… me encontré con una cavilación salida de mi muy snobista clase de Escritura Creativa: un invento del Departamento de Promoción Cultural itesiano. Una clase de lo más bizarra, con toda variedad de geeks y gente de lo más distinta unida por el deseo de escribir y la consiguiente convicción de que tiene algo interesante que decir al mundo.

El asunto es que después de discutir afanosamente lo que es literatura y antes de llegar a la conclusión de que Paulo Cohello es un escritor chafa, para gente que jamás ha leído un libro de una extensión mayor a las 200 páginas, (la neta no se porque yo nunca lo he leído, ya ven porque dije que éramos snobistas) uno de mis compañeros sugirió que la literatura también se encontraba en las canciones, pero eso lamentablemente no tuvo mayor discusión. Por cierto, Eunicienta destapó su fanatismo por los escritores de los libros vaqueros, hey esos que uno encuentra en los baños de los talleres mecánicos. Pero bueno, el verdadero sentido de este post es comenzar un compendio de algunas de mis canciones favoritas en las que yo encuentro un sentido poético, o simplemente genial.

Boca a boca y olvidando respirar
nuestras lenguas juntas se ahogaban
Yo en tu cama tenía ganas de morir y moría
Miguel Bossé (No encuentro un momento pa` olvidar)
¿Cómo fue la bala?¿Dónde estaba el cielo?
¿Que montaña ya no pudo más besar tu pelo?
¿Donde estaba Dios?
Qué tan azul era el azul?
¿La sangre sangra o lanza luz?
¿Te dio en el pecho?
Te dio en la espalda?
¿Tuviste almohada?
¿Tuviste calma?
¿Como es la bala al penetrar?
¿Es chueca, mancha, da de que hablar?
¿Es cariñosa, es irritante, es muy miedosa, es elegante, o fue tu amiga y fue tajante?
Liliana Felipe (Otro Adiós sin Dios)
Se me acaba la pila… tendré que volver después

martes, 27 de enero de 2009

Bah!

A pesar de que podría usar mi tiempo para hacer alguna de las múltiples tareas que tengo que entregar mañana decidí escribir en mi abandonadísimo blog. Hace unos días comencé una entrada, aun sin terminar, acerca de la primera semana de clases, pero basta resumir que me tiene agotado.

Me declaro apático. Apático de la vida en todos sus sentidos y todos sus niveles. Estoy cansado de tener que hacer y no querer hacer nada. Cansado de buscar excusas para convencerme que esto es una fase y que tengo que hacerlo. Estoy tan cansado que no me importa ni Ricardo ni su barba hippie chick que lo hace ver tan sexy, no me importa si lo saludo o no. No me importa jugar a la Feme Fatale. No me importa, simplemente, porque requiere más energía de la que tengo.

Mucho menos me importa Mafalda y sus frases cínicas y certeras. La llegada del año nuevo chino y como, La Rata afectará a todos aquellos, que como yo, nacimos bajo el signo del Tigre. Total la astrología es una ciencia inexacta que juega con la probabilidad de nuestros destinos y en el mundo todo es 50/50. Si tenemos suerte estamos en el primer 50 y si no, pues no me importa.

Ni siquiera me importo a mi mismo. Este drama cansado revestido de crisis me da tanta flojera. Pero que caray actuemos cómo si la vida tuviera sentido aunque ese sentido no sea el mejor.

Evidentemente, si no me importo a mi mismo, tampoco me importas tú, si me lees pues ojala y no te canses tanto como yo, si no, pues no importa. Al final de día estoy escribiendo para mí. Estoy buscando entre las letras la catarsis que me lleve a darme cuenta que ya no me importa nada, y que ya es hora de que me vuelva a importar.

viernes, 16 de enero de 2009

"Confessiones de de un dramático agradece su preferencia, por favor, no olvide comentar"

“Hace falta ser exhibicionista para ser blogger, que al cabo hay muchos vouyeristas para leerlos”. Esta frase me la dio mi amigo “Jolly” justo cuando terminó de leer algunas de mis entradas. Creo que hasta hace poco no había resonado tanto en mi cabeza (después de mi ultimo post y el strip-tease emocional que contiene) por cierto, recibí algunos comentarios, sin demeritar, no de quien esperaba (bah).

Por eso, hoy subsano mi exhibicionismo sadomasoquista e imbecil escribiendo de algo casi impersonal que les recuerde, mis amados lectores, que soy un divo neurótico (eso si, el divo favorito de la mandarina =) y empieza aquí: Probablemente existe alguna creencia mercadológica que afirma que las personas, clientes, o individuos que visitan una organización, institución o empresa deben sentirse plenamente atendidos por los empleados, colaboradores o asociados que laboran, trabajan o prestan sus servicios en ella. O bien, parte importante, que digo importante fundamental, que digo fundamental, básica, imprescindible, primordial, esencial, cardinal… dentro de ella, con algo tan sencillo como la cortesía o el “interés” por sus necesidades. Pues bien, en esta pequeña reflexión yo les digo a todos los gerentes de los departamentos de servicio al cliente ¡Eso es una babada!
Acaso ustedes han estado en el Home Depot tratando de encontrar una alfombra, un espejo, o cualquier otra cosa que merezca su atención definida (por aquello del espacio, el color, el tamaño el estilo…) mientras uno tras otro de sus colaboradores pasa por tu lado y te dice “Buenos Días” o peor aun “Buenos Días ¿Puedo servirle en algo? aprovechando que no le puedes gritar ¡No, estoy escogiendo mi alfombra, pero no puedo decidir entre la neutra o la de color, la rayada o la de cuadritos! Limitandote a contestar: “Buenos Días, no gracias”. Como este hay miles de ejemplos el Office Depot, Banamex, La línea de servicio Malboro, o la IUSACELL y cientos y cientos más que cada vez que visito me frustran con su falsedad en la que me agradecen mi preferencia después de recordarme su último slogan.

domingo, 11 de enero de 2009

A nadie

"Hablando de la memoria esta es una canción dedicada a una persona que no recuerdo. Porque nunca la conocí. Sin embargo, dejó en mi una huella indeleble... algo asi cómo una laguna mental o el recuerdo que deja un lago en una ciudad de 20 millones de habitantes".
Liliana Felipe
A propósito de esta frase quisiera comenzar el post de hoy, mismo que desperté con el pendiente de escribir. Sabía que es mi única oportunidad de poder decirle algo y que quizá lo lea (y por consiguiente se entere) pero el asunto es que no se que decirle; podría empezar diciendo: Happy Birthday Bu! Acto seguido no se me ocurre nada más. Pero es que entre nosotros hay tanto que decir que Feliz Cumpleaños es sólo una excusa para poder hacerlo.

Si es que hay tanto por decir por qué no se me ocurre nada. Por sorprendente que parezca no tengo reclamos (seguir haciéndolos seria una necedad, y caray soy necio pero no tanto) lo que quiero decir es que aunque sigo sin entender muchas cosas he dejado de culparte y de culparme; he dejado de estar molesto ¡Total, tenía que pasar! Hoy entiendo que el problema era más tuyo que mío que necesitabas hacerlo en una afanosa carrera por crecer y madurar. Lo triste del caso es que hasta hoy, no creo que lo hayas logrado.

Si bien, remover toda una historia empolvada, absurda, y telarañosa (sepa usted lector que este hecho del que hablo sin ofrecer más detalles sucedió hace tres años ¡Madre de Dios si soy clavado!) puede resultarte de lo más cansado y quién sabe hasta alimentar mi reputación de psicótico, el verdadero motivo de todo esto es que al final de cuentas creo que también fue lo mejor para mi y hoy con esta reflexión le doy punto final.

PD. ¿Cuando te convenciste que ese look de oso sadomasoquista leñador era lo mejor para vos? Tu eras un hombre tan, pero tan atractivo!

miércoles, 7 de enero de 2009

De tocho morocho

Para el post de hoy quiero tratar algo distinto, debido a que tengo mucho que escribir, pero no tengo mucho que decir al respecto, escribiré de todo un poco.

Por fin terminó el maratón “Guadalupe Reyes”, y a muy buena hora, cabe señalar, pues si seguía comiendo como hasta ahora iba a regresar rodando.

La televisión nacional estrenó programación con motivo del nuevo año: Canal Siete por fin le va a bajar a las interminables horas matutinas de “infomerciales” con una barra de programación infantil con producciones de Disney, la gran ganadora ¡Qué tristeza!

Anduve “callejenado” por el centro vallartense ayer; que lindo es encontrar gente conocida en los lugares más comunes: la fila del banco, la plaza pública etc. También saludar a los amigos de los negocitos de los que soy cliente habitual: la tienda de velas de Marcia, o el cafecito deli de la chinita simpática, donde hacen el sándwich de pastrami más sabroso que jamás he comido.

“Prometer hasta meter, ya metido, cuernos con lo prometido” dice un frase popular, que seguramente aplican muy bien en Televisa. Alguien explíqueme ¿Para que se la pasan prometiendo año con año que ahora si viene un súper programa de espectáculos que le haga sombra a Ventaneando, si al final terminan haciendo programas como NXclusiva? El refrito de E - News al que tanto le temía hubiera sido mil veces mejor, para que ahondar ¡Deplorable!

Deplorable también fue el cacareado cierre de Carlos O’Brians el pasado viernes (¿O fue el sábado?) La prensa local se dedicó a ensalzar el arduo trabajo de la marca para posicionar el destino: que si era un icono con mas de treinta años de actividad y no se cuanto más, pa que todo acabara a las 10:00 de la noche, sin fiesta del adiós ni nada por el estilo. Cuentan mis informantes que uno de ellos tuvo la fortuna de beberse la ultima chela del lugar y se la sirvieron quemada.

Tengo pánico de televidente sin servicio de cable: en vez de programas de concursos que se volverían un hitazo con la inminente crisis económica a los directivos de las televisoras del país se les ocurrió la grandilocuente idea de ofrecernos programas de carácter motivacional “ingesu!”, dijera el Ramones.

No se cuando empiezan las clases, ni cuando puedo re hacer mi horario. Cómo ya se me acabaron las cosas que tenia que decir este post también. Mejor me voy a checar esas ondas. Espero que se hayan divertido tanto como yo.

viernes, 2 de enero de 2009

Trasluces, contraluces y medias luces

¡Oh Dios! (es el tercer post al hilo en que invoco tu nombre) el 2009 ya llegó. Estamos ahora a merced de sus infames peripecias. La más próxima que viene a mi cabeza es mi cumpleaños, que está justamente a dos meses de distancia. Aun no estoy listo para ello. Pensar en el me provoca demasiada ansiedad. ¿Qué hice con mis 22? Realmente lo que me preguntó es ¿Hice algo con mis 22? Por más que le pienso y le pienso no tengo una respuesta que me satisfaga del todo. Incluso llega a molestarme un poco ya que la interrogante que llega de golpe es ¿Qué quieres hacer con tus 23? So far, tampoco tiene respuesta.

A veces me da por pensar que he crecido. Que soy una persona distinta a la que era. Que soy menos tonto, menos confiado, un tanto más sabio, más seguro, mayormente reflexivo y precavido al tomar decisiones. Pero otras no estoy tan seguro. Me miro a mi mismo y veo el mismo divo dramático neurasténico, acido, arrogante e insufrible que he sido desde que tengo memoria. El mismo soñador de mejillas sonrojadas, sonrisa estúpida y piernas temblorosas ante aquel que le arranca suspiros. Luego, llego a la conclusión de que soy ambas cosas, y me digo: “Tómalo con calma”.

Pero total que estoy divagando. Se suponía que este iba a ser el post sobre tener treinta que le prometí a mi primo “El Roker”, quien por cierto, me dijo algo bien requete bonito, que no pudo publicar porque aun no habilitaba los comentarios anónimos y no me atreví a hacer público en su nombre. Sin embargo, la cosa iba más o menos así: “Creo que esto del blog te atrapó dada tu inmensa necesidad de comunicarte con tu mundo y es que por aquí da menos miedo”.

Entonces caí en cuenta, que el asunto de hacerse viejo puede no ser tan malo de acuerdo con las enseñanzas del budismo los seres humanos somos presos de tres situaciones: la vejez, la enfermedad y la muerte. Entonces lo que se debe hacer es apostar por el crecimiento espiritual para no preocuparse por las cosas pasajeras y mundanas del universo, aunque no es necesario renunciar por completo a ellas. Eso me hizo pensar en un articulo de un economista (no me acuerdo quien, ni donde, ni cuando) en el que presagiaba la caída del capitalismo y con ella el desarraigo de todo lo que este promueve. Lo cual me llevo al sueño utópico de pensar que entonces la muy mentada crisis podría no ser tan mala si llenáramos el vacío que nos dejan “el sueño americano” y “la vida cosmo” con algo más duradero como la espiritualidad, que no se reduce a fanatismo religioso ni anexos de la misma calentura.

Por cierto, si, me he dado cuenta que soy ambas cosas, y me lo tomaré con calma.