martes, 22 de diciembre de 2009

Incierto

Yo no sé si era amor, o si amarte era peor
A probar, por probar tu sabor
Liliana Felipe
Eres un hombre invisible
Indivisible -no por la física, por la ética-
[Versión refinada de la culpa cristiana, aprendida en la compañía de Jesús]
Aunque te sepa a excusa mala.

Eres un hombre inexistente
Inventado por el ocio
Aumentado por las ganas
Corregido por estilo.

Eres un hombre de pixeles
De código binario
De magia
De polvos
De arrullo
De contemplación
De sueño nocturno.

Yo aquí te espero
Ven cuando el destino nos alcance
Los planetas se alinee, o
Lo diga el calendario maya.

Pero apúrate; que si te tardas
El jabón pierde su aroma
El tinto se avinagra o
Mis deseos no son los mismos.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Vino tinto

El vino bajará por tu cuerpo y hará un abrevadero en tu ombligo, no como la alberca del microbito, porque no pretenderemos ser biólogos, ni científicos, mucho menos me meteré a nadar.
Beberé frenéticamente el sabor añejado en barrica con especias. No distinguiré si son clavos, o tomillo; tampoco si el contendor era de roble o encino. Pero guardaré en mi memoria el sabor de tu piel; su aroma a manzana y canela, ese que le daré con destrezas escogidas.
De mi boca saldrá una brisa suave y refrescante que reaccionará sobre tu cuerpo y aumentará su temperatura.
Degustaremos besos de sabor robusto y pronunciado al final; para los paladares poco educados, nuestras lenguas no revolcarán otra cosa, sino jugo de uvas amargo.

Hasta hartarnos de romance, o
Vomitar el vino tinto, o
Desvariar de tufos dulces.

Y volvamos a empezar…
El general y el soldado.
El doctor y su paciente
El capitán y el alférez
El amo y el esclavo

O cualquier cosa que se te ocurra, para meterme mano.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Frazadas

Hace frío. Cuando hace frío me da por pensar en ti. En tus piernas entrelazadas con la mías.

Que no tengo.

El frío me quema, me arde, me cala los huesos.

Así que me acurruco entre las cobijas. En las frazadas a cuadros. En las gruesas San Marcos: con sus horribles estampados y su peluche aterciopelado.

Pero me haces falta.

Y me dan ganas de tocarme, pero mis manos están heladas.

Mejor no.

Las guardo en mi entrepierna, ni muy arriba, ni muy abajo. Luego las froto.

Sigue haciendo frío.

Se me acaban las ideas… las que no tiene que ver contigo, conmigo y con..tigo y conmigo.

Con el calor de tu aliento, de tu cuerpo, de tu aroma.

Con las cobijas de tu cama, que nunca he visto, pero deben ser San Marcos, gruesas. Con estampados horribles y peluche aterciopelado.

Dicen que en invierno la costa es menos fría. No estoy seguro. La mujer del clima asegura que ha llovido.

Pero si llueve y hace frío ahí vas a estar tú. Con tus piernas, tu cuerpo, tu aroma y tus manos tibias.

Poco importa si tienes cobijas o no.