De vuelta

“Todo está bien, soy feliz”
Grey’s Anatomy

Hace un par de días me encontré con un viejo amigo en el mensajero instantáneo. Hacía un muy buen rato que la había perdido la pista así que no desaproveché la oportunidad para ponernos al día.

¿Cómo estás? – dije-
Muy bien –contestó él- soy muy feliz, y agregó un emoticono con una sonrisa grande, grande.
Extrañado por su jovialidad pregunté: ¿Existe una razón en especial?
Cumplí tres meses con mi novio – respondió- Cada día estoy más enamorado. Y una fila de emoticonos rosas y cursis invadieron mi monitor.
Me alegro por ti - dije yo – y es que qué más decía.
¡Gracias! Fue su respuesta con otro emoticono animado. Después continúo: De verdad que me hace muy feliz y yo lo amo mucho. Estos tres meses son lo mejor que me ha pasado en la vida.
Ahí sí que de plano sentí ganas de vomitar, pero sólo atiné a preguntar ¿Quién es, lo conozco? Y en efecto, lo conocía pero eso ya no necesitó contestarlo pues un carrusel de fotografías empezó a aparecer en su display.

Después de eso agregué a la ventana de conversación que tenía con Eu: "¡Vomito en los hombres, vomito! Vomito en los que sufren porque creen que no tener novio es lo peor que les puede pasar en el mundo, pero también vomito en los que creen que tenerlo es lo máximo".

Ella contestó algo así cómo que cada quien se aferraba a distintas cosas para creer que era feliz.

Y yo repliqué: Yo me aferraba a mi cintura, pero está desapareciendo (Oh si me ha dado un ataque pseudo anoréxico bulímico y creo que estoy gordo, lo cual es imposible porque peso 46 kilos)

Pero en realidad me di cuenta de que yo me aferro a la idea de mi propia evolución: Soy feliz porque (a veces) intento ser mejor persona, mejor ser humano. Por que repaso mis errores y aunque vuelvo a cometerlos tengo la esperanza de no hacerlo de nuevo. Porque agradezco lo que tengo y lo que no tengo pues ya lo tendré y mientras no me hace falta.

¿Usted mi amado lector a que se aferra para ser feliz?