sábado, 28 de febrero de 2009

El segundo paso

A lo largo de una conversación con mi primo "El Roker" descubrí cual era el segundo paso contra la enamorado-fobia. Si esto fuera un libro, de esos que uno encuentra en la sección de auto ayuda del súper mercado, seguramente sería el segundo y llevaría por nombre: Aprendiendo a perdonar.

"Haz una lista con todo lo que no le perdonas me dijo” – y empecé-

1. No te perdono tu falta de honestidad, esa que juramos que habría entre nosotros sin importar qué.
2. No te perdono tu cobardía: que no me hayas dado un lugar en tu vida, mucho menos que no te hayas despedido.
3. No te perdono cada uno de los mensajes sin responder, tampoco la estrechez de los que si respondiste.
No te he perdonado y no se cuando lo haré, espero que algún día. Pero por cada una de las cosas que no te perdono hay cosas que tampoco me perdono a mi mismo:
1. No me perdono por haber sido deshonesto conmigo: por cada vez que me mentí e ignoré que yo esperaba más de ti que tu de mi.
2. No perdono mi propia cobardía: cada ocasión en que esquivé hablar de frente sobre las expectativas de cada uno.
3. No me perdono por no perdonarte, pero es que quizá es ya lo único que nos une.

El segundo paso ya se empieza... ¿Qué tal que lo vamos haciendo mas corto? Otros diez... qué flojera

Hay pocas cosas con las que uno se puede excusar para cometer estupideces: la juventud, la inexperiencia, los lapsus brutus, o el alcohol ¿Cuántas estupideces se pueden efectuar en una borrachera?, ¿Cuantas de ellas ya nos perdonamos?

PD. Me estoy acostumbrando a postear con videito
2nda PD. Two days left 4 my B-day (¡bolsa, bolsa!)

lunes, 23 de febrero de 2009

Miedo.. yooooo?

No se por donde empezar, tampoco se con exactitud que quiero decir, a ultimas fechas el pasado me atosiga. Ayer desempolve cajones y recuerdos en la antigua morada de uno de mis amores, allá por Lomas de Zapopan, Me encontré un sin fin de álbumes fotográficos, llenos de recuerdos de una vida que no es mía, sino de aquellos que amo y me aman. Vestigios de la historia personal de los nombres perdidos de mi árbol genealógico.

A lo largo de esos recuerdos me invadieron otros tantos: me di cuenta que pocas ocasiones hemos estado tan cerca y sin embargo tan lejos. Por cierto, el maldito Facebook que demuestra lo pequeño del mundo me ha dado motivos para cuestionarme su parecido (terror absoluto). Es que por más que deseo ponerle punto final parece que la vida me lo restriega una y otra y otra vez. Me di cuenta de que su inexplicable salida de mi vida, me resultó tan honda y lastimosa que en un afán de encontrarle una significación positiva no pude sino resumir: “Que había que vivir sin esperar nada de nadie”. De esa manera todo lo que viniese sería ganancia. No habría ilusiones rotas, esperanzas sin corresponder, deseos ahogados ni fe marchita. No habría nada en juego ni nada que perder.

Desafortunadamente hoy descubro que este dogma tan estrecho, que en algún momento me pareció la clave de la vida, me ha dejado seco, temeroso… después de semanas, meses, de negarlo y de buscar las maneras de auto convencerme: he aquí señoras y señores Christian Mendoza lo acepta por escrito: TENGO MIEDO DE ENAMORAME (¡Wow imaginen lo que me he ahorrado en terapia psicológica con este descubrimiento!)

Desde luego existen teorías alternas, próximas a publicarse, cómo: “El confort del enamoramiento imposible”, “Las tres actitudes básicas contra el compromiso” y “(sobre) Viviendo la presión social (excusas perfectas para negarse al noviazgo)”. Si a alguien se le ocurre algún el contenido para un titulo como “Los veinte pasos para salir de la enamorado-fobia” por favor me avisa en que consisten los otros 19, porque el primero es admitir que se tiene un problema.

Por cierto, falta una semana para mi cumpleaños v-e-i-n-t-i-t-r-e-s- (asi pa' no entra en crisis) solo como un regalo adelantado, hoy inaugurare una etiqueta con carácter de felicitación, su nombre: terapia breve


miércoles, 18 de febrero de 2009

Literatura Musical II parte

Hoy que faltaré a mi clase de escritura creativa he decidido continuar con la recopilación de la literatura musical: pero, esta vez no serán sólo frases. Sino que creo necesario compartir un par de videos de canciones capaces de contar historias. Que mucho más allá de la idea del amor, perdido o encontrados, poseen tal cual una estructura narrativa: con personajes, situados en un tiempo y espacio, conflictos etc ¡Disfrutenlos!





viernes, 13 de febrero de 2009

El amor, es p'a jotear

Love is in the air, everywhere I look around”. Bull shit! Corazones, globos, rosas, chocolates, velas, pollitos, palomas, cactus y otros cientos de cucherias se ofertaron hoy en el tianguis universitario del día de San Valentín. No faltaron los “alternativos” o “renegados” que condenaron la tan tradicional vendimia itesiana escribiendo con tiza, sobre el suelo, algunas frases de protesta por la vanalidad y comercialización excesiva del amor ¡Recontra bull shit!

Sin embargo, ni para que darnos por satisfechos, si esto del San Valentín apenas comienza: mañana miles de parejitas andarán por ahí dándose besitos por las calles. Compartiendo una malteada rosa con pajillas flexibles. Caminando tomados de la mano o escribiendose notitas románticas con miles de cursilerías. Por que ¡Ahh el amor! Fuerza infame que vuelve cursi y ridículo a cualquiera. Es que el amor, el amor es… una joteria no hay nadie que no haya joteado con el amor. Apenas hoy por la mañana una de mis compañeras perdió toda la fuerza de su capacidad vocal mientras hacia una cita con su novio para verse más tarde.

Pos que la chingada “¡Joteemos todos! Entendamos el verbo jotear: yo joteo, tu joteas, el jotea, todos joteamos". Por eso un monologo que nos explica la joteria del amor y ademas nos regala una cancion "pa’ jotear”.



miércoles, 11 de febrero de 2009

El Tanguero

Este es el primer ejercicio de mi clase de Escritura Creativa cuyo objetivo es la creación de un personaje. La verdad no estoy 100% satisfecho con el resultado pero en fin ahi'ta:

Julio es un joven argentino de apenas 22 años, de grandes y profundos ojos negros. Con su aspecto desharrapado y desenfadado, su largo y sucio cabello trata de reflejar una ideología tan empolvada como las que lee en los libros de Marx y Engels. Su abuela, quien ahora se encuentra senil y al borde de la muerte, fue en su juventud cantante en uno de los centros nocturnos de Buenos Aires, donde se daban cita todos los grandes intelectuales, pensadores, y artistas de la llamada “Década Infame”, y ha sembrado en él un profundo amor por la música, en especial, por el tango rudo, político, y contestatario de Enrique Santos Discépolo en voz de Julio Sosa y Roberto Goyeneche.

Desde pequeño, Julio ha venido escuchando las historias de su abuela sobre los duros años del primer régimen marcial argentino; construyendo las suyas de la mano de las letras de tangos tan diversos como “Cambalache”, “Contramarca” o “Yira Yira”: radiografías fieles de una condición humana miserablemente hundida en la injusticia, el egoísmo y el hambre de poder. “¡Bah, qué mierda!” es la frase que más regularmente usa al darse cuenta que frases inmortales en los tangos que arduamente trataban de denunciar las infamias del sistema milico siguen aplicando hoy en día, cuando no sólo la presidencia se jacta de ser constitucional y democrática, sino un ejemplo de equidad. Así pues, no queda más remedio que rendirse ante la sabiduría inmortal del tango en aquel profético verso que escribió Santos Discépolo:

"Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé.
En el quinientos seis y en el dos mil, también.
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
barones y dublé"

Por eso de vez en cuando Julio se lanza a escribir algunos versos musicalizados con un acordeón, el instrumento del dolor, que según su abuela: “Llora por cada desaparecido en cada una de sus notas". Espera convertirse en un gran tanguero sobre todo porque lo que más ansía es ser un visionario, un trovador del destino, un agitador de almas, un aguijón de conciencias.


sábado, 7 de febrero de 2009

Historia para no contar

“Enamorarse es… ver pasar un sexenio sin que nada nos moleste” dice una frase dentro de un monologo que me encanta y que les estaré compartiendo más adelante ¿Pero infatuarse? ¿Cuánto debería durar una infatuación? Supongo que tantas veces seamos capaces de soportar los latidos desbocados del corazón o nuestros músculos faciales estén dispuestos a activar una sonrisa idiota.

Aun puedo recordar con detalle la primera vez que lo vi, incluso, la fecha exacta, que no voy a poner porque luego gana uno fama de psicótico, pero también porque por encima de datos temporales, es más importante decir que desde ese momento, que duró apenas 10 segundos, su rostro se clavó dentro de mí.

Soy completamente honesto pero no puedo asegurar cuando descubrí que me había infatuado rotundamente, supongo que fue después de cinco o seis ocasiones en que una sonrisa boba y gigantesca se apareció en mi rostro por su causa. Aunque para entonces ya le había hablado a todo el mundo del guapísimo amigo de Ángel tratando de encontrar alguien que me diera más información de aquel hombre. Desafortunadamente la que descubrí no fue muy satisfactoria, todo lo contrario, convertía al objeto de mi enamoramiento un imposible. Sin embargo, con todas las leyes de probabilidad en contra le declaré mi admiración, de una manera bastante desarticulada, por cierto.

Supongo que de la misma manera tendré que declárale el final de mi enamoramiento dejándole bien claro que no es culpa suya sino mía, de la vida, del destino, del tiempo, del maldito raciocinio: tan helado, tan calculador, tan lógico, tan siempre lleno de razón. Afortunadamente con esa misma lógica alcanza a darse cuenta de que sin importar todas las buenas razones que existen para darlo por terminado también existen motivos para sentir nostalgia por su adiós y es que despedirse de una infatuación significa decir adiós a una de las más puras y sublimes capacidades del ser humano: el asombro: adiós a los embelesamientos por una sonrisa. Adiós al alivio de un coqueteo causal, idóneo para girar radicalmente un día nefasto y desastroso. Adiós a la invasión de ternura por su rostro angelical. Adiós a su contagiosa ingenuidad y las mariposas que ocasionaba en mi estomago. Adiós a su sensualidad innata, dócil y viril, excusa perfecta para cientos de fantasías rosas.




miércoles, 4 de febrero de 2009

Noticias espectaculares


Ante la imposibilidad absoluta de articular un texto coherente sobre mis muy turbulentas emociones de los últimos días, hablemos sobre televisión. Durante algunos días Fuerza Informativa Azteca anunció una restructuración de su noticiero matutino Hechos A.M. “Las noticias llevaditas de la mano” dice un tipito con cero carisma, que pusieron al frente de este noticiero de corte “populacho” y sensacionalista suponiendo que podría hacerle la guerra a Primero Noticias.
El tan cacareado cambio presumía la adhesión al programa de una costar con una impecable trayectoria en medios, que entre otras cosas, numeraba en su curriculum incontables horas en tiempo aire televisivo, el tan escaso don de la entrevista y el aún mas escaso don de reinventarse dentro de la industria. Minutos después de ver el primer spot puse a trabajar mi ardilla para ver si daba con la gran figura y después de una búsqueda inconsciente con las etiquetas “entrevistadora”, “horas en televisión”, “populacha” y el resultado fue: Christina Pachecho (Aquí nos toco vivir) Sin embargo, esa tan aclamada joya resultó ser nada mas y nada menos que Mónica Garza (Ventaneando), (Con un nudo en la garganta), (Historias Engarzadas).
El problema no es que miss Garza no tenga ni el don de la conducción, ni innumerables horas en tele, o que tampoco se haya realizado exitosamente en otros ámbitos, es que ella hace lo que hace, y si lo hace bien, para que la ponemos a dar noticias ¡No tiene sentido! Se ve forzada, incomoda y no tiene nada que ofrecer dentro de un espacio de noticias porque la señora se dedica al espectáculo y para dar noticias, oiga para dar noticias se necesita seriedad y credibilidad, que la señora tiene en su área, pero nada más. la diferencia de formatos es abismal, para mantener la mayor objetividad posible en un noticiero se prohiben las calificaciones y los adjetivos, que en el medio del espectáculo se dan en maceta. El error esta en creer que con una conductora que la gente conoce y que tiene ángel es suficiente para darle vida a un conductor por demás gris.
Para divas noticiosas bien vestidas y entrevistadoras ya tenemos a la Micha, que ya luchó con su propio conductor grís en el horario matutino y tampoco logró gran cosa. (En Contraste) Por lo pronto la incursión de Mónica Garza sólo me remite a un intento desesperado por ganar audiencia con un recurso tan bajo como la farándula y el “atractivo visual” y para eso ya tenemos Hechos Meridiano con la Perez Jácome.