jueves, 13 de agosto de 2009

"La verde es eso y más"

¡Odio el futbol! Jamás he sentido siquiera el más mínimo respeto por el deporte del balón pie ni por sus millones de fanáticos. Al final me parecen tan peligrosos cómo los cristianos o cualquier otro que pertenezca a una religión evangelizadora, y no deje de hablar de los “secuaces del maligno” y las” armas del enemigo”.

Odio que la vida común se detenga durante más de dos horas únicamente por que la nunca bien ponderada Selección Nacional se enfrenta con alguna otra, que casi siempre resulta mejor.

Odio que hablen de pasión, de religión, de orgullo, de ser uno con la verde o del espectáculo del futbol. A mí que me perdonen pero yo jamás he visto luces de colores ni escenarios, ni demostraciones virtuosas de ningún tipo. A lo mucho, pues he visto 22 hombrecillos, bastante feos y nada atléticos, por cierto, detrás de una pelota.

Sin embargo, creo que nunca me había retorcido tanto por “la pasión futbolera” cómo hasta hace unos días; que no cometiendo injurio alguno contra la sociedad me encontraba civilmente sentado dentro de Banamex mientras esperaba mi turno, en una concentración de gente bastante inusual, y escuché un par de coplas con un ritmo que me resultaba familiar: “Tára ra; tára ra; tá ra tá ra. Tara r a ra ra ra”. Sonido al que de pronto se le sumaron un par de oraciones inconexas: “Eres por tu forma de ser conmigo lo que más quiero. Eso y más tára ra; tá ra tá ra; para andar entregándonos sin temores lo que tenemos tára ra”.



Y entonces supe que el cantico promovido por Banamex a propósito de “la verde” una tarjeta de crédito para los aficionados al tricolor que les ofrece, entre otras cosas la oportunidad de viajar al próximo mundial pre-ventas exclusivas para partidos, convivencias firmas de autógrafos y demás cursilerías; había tomado como base una canción setentera y jotísima que Eunice (antes Eu, antes antes Eunicienta) utiliza como paliativo en nuestras largas jornadas de trabajos escolares.

¡Qué va! Otra joya maestra de la publicidad mexicana.


2 comentarios:

DavidOchoaD dijo...

Creo que el hombre vive de pasiones..
Ya sea por una religión, un etéreo Dios.. una selección mexicana o cualquier cosa que le haga aferrarse al mundo terrenal.

Saludos desde el Diván

Monsieur Freud

Emotional Junkie dijo...

Me gusta cuando no escribes tan seguido.
Así puedo ponerme al día.