sábado, 11 de septiembre de 2010

Así, de golpe


Para David


Me gustan tus ojos llenos de agua, “de agua sulfurosa”, diría un poeta que no soy yo y no recuerdo bien quién es. Cuán vana puede ser una frase cuando no resulta en la evocación de una belleza particular. Cuán traicionera la memoria, que ha prometido guardar celosamente el escalofrió impetuoso de tener tu mirada sobre mi mirada; y tus labios sobre mis labios.

Me gustan tus ojos llenos de luz: guardianes de los caminos siniestros por los que flotas sereno. Puertas al infinito que se comprime en un abrazo caluroso desde tu centro y el mío, en la horizontalidad que se toca.

Me gustan tus ojos llenos de un fulgor gélido y reluciente que llena las sombras de la alcoba. Riachuelos polares que se enmarcan en la selva silvestre y salvaje de tu pelo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que hermoso. Estas enamorado?